Nuestros hijos son personas originales, lo manifiestan en cualquier acontecimiento de sus vidas y naturalmente a la hora de casarse. Maria escogió el Ayuntamiento, los casó Inés Sabanés. Jaime eligió la Catedral de Coria, celebró la ceremonia el Padre Beneyto, Kika en el Registro Civil.
Me alegra pensar que soy capaz de comprender las diferentes formas y opciones que ellos han decidido sobre sus vidas.
No quiero estorbar sus diferentes proyectos.
Ahora que soy suegra, quisiera pasar desapercibida pero todavia me gusta demasiado dar consejos, manifestar mi opinión, compartir sus cosas ¡han sido tan mios!, ¡he renunciado a tantas cosas por ellos!...que no se si seré capaz de mantenerme calladita.
Creo que voy a estar mucho mejor viviendo intensamente mi propia vida, quiero recuperar algúna afición como pintar o hacer manualidades, no se, tendré que volver a descubrir mis gustos que los olvidé cuando me metí en la vorágine de ser madre de familia numerosa.
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