Mari Paz

La alegria de ese verano se fue para no volver

Belen

Esta fotografia ya tiene unos años, Belen ha dado un nuevo giro a su vida y Adriana ya va al colegio y casi sabe leer.
Ellas pertenecen a mi familia en un segundo nivel, pero su peripecia humana no me es ajena y siento como propios sus exitos y sus fracasos.
Belen a dejado hablar a su corazón y ha tenido el arrojo de dar un volantazo y cambiar de pareja, así, sobre la marcha.
Yo adoro a Belen. Es inteligente, trabajadora, buena, responsable... y quiero que acierte en sus decisiones. Me da miedo que la vida le pase factura o ella se culpabilice.
Llevamos tanta carga encima las mujeres que cuando somos capaces de oirnos a nosotras y seguir impulsos propios siempre nos parece que estamos traicionando algo ancestral.
Estamos todavia lejos de haber tomado nuestras propias riendas pero creo que estamos en camino.
Mis circunstancias han sido y son muy distintas.
Hace mucho que renuncié a escuchar mis deseos, normalmente hago lo que se espera de mi o al menos respondo a la imagen que yo tengo de mi misma y el caso es ¡que no me va mal!.
Mujeres rompedoras, mujeres conservadoras, todas estamos llenas de razones porque, normalmente, nos mueven los sintimientos.