Detrás de Jaime hay una especie de guerreros que parece que quieran atropellarlo, los veo como amenazas que nos acechan, que nos persiguen.
Siempre he creido, quizás con cierta ingenuidad, que la Bondad y la Belleza nos protegen, ahora quiero seguir siendo confiada y pensar que la Madre Naturaleza siempre nos acaricia aunque a veces no la comprendamos.