Vamos por la vida como dos naipes que se apoyan el uno en el otro, conscientes de que si uno cae el otro perderá su soporte.
Se está acabando el año y nuestro trayecto también va llegando a su fin.
Vamos en el barco de la Transmediterranea, cómodos, satisfechos, mientras a nuestro alrededor se desencadenan tormentas y tormados, pero nosotros somos unos privilegiados que estamos terminando un viaje feliz. Hemos trabajado mucho, pero no nos ha faltado nada.
¡Que suerte!
sábado, 5 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que lo digo yo: que tenéis mucho morro.
ResponderEliminarPilar y Jaime, no sabéis lo que alegro de saber que ese viaje ha sido, está siendo y será en la trayectoria que queda una aventura maravillosa.
Besicos