viernes, 13 de noviembre de 2009
En Exodo
La vida sobre ruedas o a caballo, yendo y viniendo de misión cumplida, árbol entre los árboles me callo y oigo cómo se acerca Tu venida.
Cuanto menos Te encuentro, más Te hallo, libres los dos de nombre y de medida. Dueño del miedo que Te doy vasallo, vivo de la esperanza de Tu vida.
Al acecho del Reino diferente, voy amando las cosas y la gente, ciudadano de todo y extranjero.
Y me llama Tu paz como un abismo mientras cruzo las sombras, guerrillero del Mundo, de la Iglesia y de mí mismo.
Pedro Casaldáliga
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario