Es imposible no plantearse el misterio de la muerte en estas fechas. ¿Habrá algo después? ¿Nos encontraremos alguna vez con nuestros seres queridos? ¿Desapareceremos sin dejar ni rastro?
Conforme pasan los años he ido cambiando de manera de pensar en lo referente a la muerte.
Ahora me parece que todo está en todo.
Que todo somos UNO, como diria Teilhard o Richard Bach, y que todos estamos aquí en un ahora infinito.
No lo tengo muy claro pero es una idea que me gratifica.
Llevar flores es un forma de reconocer esa presencia.
lunes, 1 de noviembre de 2010
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Pilar, no puedes disimular que tienes ¿un ramalazo? panteista.
ResponderEliminarComo se entere Rouco...
Pilar, no puedes disimular que tienes ¿un ramalazo? panteista.
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