Este verano Mila ha cumplido 4 años.
Ver a los nietos me da alegría aunque su vitalidad contrasta demasiado con mi decadencia.
Este verano yo cumplo 70 años y no me parece que este aniversario sea como los anteriores, cumplir esta cifra me introduce en una nueva situación que yo denominaria como "del silencio", creo que a nadie le importa lo que pueda decir la abuela.
Intento asumir mi nuevo rol, pasar a un discreto segundo o tercer plano pero no es fácil.
¡Son tan maravillosamente arrolladoras las nuevas generaciones!