Mireya

Mireya y su gato

Granada

Granada es mi ciudad sentimental, en ella tengo parte de mis raices familiares, en ella me formé y adquirí los conocimientos que tengo, que aunque no son muchos me sirven para desenvolverme en la vida con cierta habilidad, y ahora es el lugar de encuentro con mis hermanas y también en ella tengo a mis mayores. En el cementerio están las cenizas de mis padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, en fin Granada y yo tenemos lazos muy profundos.

Quizás eso mismo piensan los arabes y quieren venir a poseerla de nuevo.

Pienso que poseer Granada no es conquistarla como hicieron los Reyes Catolicos o como quiere Al Kaeda, poseer Granada es quedar con tus hermanos, disfrutar de sus calles, pasear por la Alcaiceria, degustar sus frituras, hablar con la gente, desayunar en Bib Rambla... y eso lo podemos hacer todos, moros y cristianos.

¿Princesa?

Mila es una niña amada, muy amada por sus padres, abuelos, hermanos, en general todos tenemos para ella palabras amables y está convencida de que es una princesa y que cuando sea mayor va a ser la protagonista de la pelicula.
Pienso que la vida es como un viaje del centro a la periferia y ella también tendrá que hacer ese recorrido.
Me siento, en esta etapa de mi vida en el borde mismo de la periferia.
Y que están a punto de expulsarme de esta fiesta.
Hoy, por primera vez,  he sentido el vértigo de la "no existencia"