Ya hace seis años que se casó Maria y también hace seis años que me vine a vivir a mi actual domicilio. Me impresiona lo rápidamente que pasamos por la vida.
La generación de nuestros abuelos, la generación de nuestros padres, todos han desaparecido, ahora nos toca a nosotros y como va tan rápido ya puedo dar por terminada la aventura biológica de mi organismo que, como vehículo, ha sido útil para casi todos mis propositos.
Me gusta pensar que cuando me desprenda de mi soporte material, seguiré formando parte de ESTO, que es tan bello, que solo puede llamarse DIOS.
martes, 31 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario