Una siesta, Blancanieves se durmió en mi regazo.
Mateo ya tiene cara de niño.
Sobre todo de Anina, su sobrina.
Estupendo paseo por los montes ... esos.
Y volvemos a la rutina de la ciudad. Se acabó la holganza y hay que pensar en hacer algo serio.
Me gustaría tener la capacidad para emprender un proyecto interesante, aprovechar mi tiempo, que lo tengo en abundancia, y comprometerme con alguna ONG, apuntarme a alguna actividad creativa como la pintura...pero no me veo con fuerzas para ser constante en lo que me proponga y me disgusta dejar las cosas a medias.
Por otra parte me gusta estar disponible para la familia y los amigos.
Así que seguiré en la Asociación de Vecinos, de patrona en la Fundación, de miembro activo en la Cooperativa, de oyente en la Comunidad y sobre todo de esposa, de madre y de abuela que son tres papelones que me encantan.
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