Este verano de 2011 ha sido muy agradable, los niños ya van siendo un poquito mayores y puedes jugar con ellos, y estar mas relajada.
Mila y su abuelo dan lugar a una imagen inédita y es la Jaime jugando al futbolín ¡lo nunca visto!
También hicimos una excursión a...ni idea. Otra lindeza de la edad y de las peores es que he perdido la memoria. Y tengo que reconocer que lo llevo mal.
Una siesta, Blancanieves se durmió en mi regazo.
Mateo ya tiene cara de niño.
Mila, en Gijón, disfruta de su familia.
Sobre todo de Anina, su sobrina.
Estupendo paseo por los montes ... esos.
Hitos.
Noe y Anina.
Y volvemos a la rutina de la ciudad. Se acabó la holganza y hay que pensar en hacer algo serio.
Ya se está acabando el verano y mis hijos se incorporan al trabajo, mis nietos a sus colegios y los abuelos nos disponemos a planificar un nuevo curso.
Me gustaría tener la capacidad para emprender un proyecto interesante, aprovechar mi tiempo, que lo tengo en abundancia, y comprometerme con alguna ONG, apuntarme a alguna actividad creativa como la pintura...pero no me veo con fuerzas para ser constante en lo que me proponga y me disgusta dejar las cosas a medias.
Por otra parte me gusta estar disponible para la familia y los amigos.
Así que seguiré en la Asociación de Vecinos, de patrona en la Fundación, de miembro activo en la Cooperativa, de oyente en la Comunidad y sobre todo de esposa, de madre y de abuela que son tres papelones que me encantan.