Que mediocre me siento ante personas de este calibre.
Que palabreria, que vidas tan ridiculas y horteras llevamos los que nos llamamos cristianos.
Que terrible es la vida de los pobres de la tierra y que bien vivimos algunos.
Vicente Ferrer nos ha puesto delante de un espejo donde podemos ver perfectamente lo insolidarios que somos
sábado, 8 de agosto de 2009
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