Cuando cuido de mis nietos tengo los cinco sentidos alerta, no me permito la mas mínima distracción, me aterroriza que puedan sufrir un accidente ¡son tan frágiles y vulnerables!.
Pero...es estupendo comprobar como nuestros genes viajan en tan maravillosos envases. Mirarlos es una fiesta
¡Qué rico helado, qué niño y qué genes!
ResponderEliminar